sábado, 4 de mayo de 2013

PICO NABAIN

 Viernes, 3 de mayo

Tiempo de subida : 2 horas

Desnivel :800 metros

Participan: Jesús S., Antonio, Jesús y Feli
 
Interesantisima excursión desde el pueblo "lineal"de Ascaso hasta la cima del pico Nabain (1796m.).
Pasado Boltaña (dirección Broto) subimos la pista(plagada de curvas) hacia Ascaso y aparcamos. Desde el pueblo se divisa la Sierra de Nabain. Tomamos una pista antes de la 1ª casa, que enseguida se convierte en sendero, duro, de piedra, con abundantes lajas sembradas de fósiles. Quiero coger para mis nietos pero los hombres me dicen que "a la vuelta"(como siempre: es para ver si se me olvida).
La subida es empinada y se me hace algo dura (llevo tiempo sin hacer subidas, ¿o serán los años que no perdonan?)
Luego un bello descreste con estupedas vistas a Jánovas y su "no-pantano" para salvar los 800 m. de desnivel. (fotos en "pinganetas")


Sigue la subida entre erizones (y la paciencia del guia de la espedicion por mis "resuellos").Ya en la cima se encuentran las ruinas de la ermita de Santa Marina y la sorprendente ubicación del punto geodésico: en lo alto de uno de los muros medio caidos de la ermita.
Desde aqui las vistas son impresionantes, fotos y más fotos (en la retina no cabe todo), mirando al norte: desde peña Cancías, monte Oturia, Tendeñera, zona de Monte Perdido , Cañon de Añisclo, las tres Marías, Cotiella, peña Montañesa, y si miramos al sur, Boltaña,el rio Ara serpenteando y  en la lejania la cara norte de Guara y Fragineto.
 
Nos ponemos a comer y nos abrigamos, aqui en lo alto la temperatura ha variado, hace más fresco y nubes que tapan el sol. Volvemos a recrearnos con las vistas y 2ª sesión de fotos.
 
 
 
 
 
 
Descenso: lo empecé con mucho optimismo (las bajadas son lo mio , pensé),pero,¡vaya con la bajadita! Acabe totalmente "tocada".Dimos una vuelta por Ascaso. Lo más atractivo: sus curiosos relojes de sol.
 
 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN:
Una preciosa excursión que me dejo un sabor agridulce al hacerme entrever que ya no dispongo de "fondo" para estos pequeños retos por la montaña. No es falta de voluntad (humildemente creo que no carezco de ella) si no de fuerza física. Sufrí. No obstante merecio la pena.